.

.

martes, 3 de agosto de 2010

AHORRO ENERGÉTICO

En los años setenta, con la crisis del petróleo, las instituciones propagaron un eslogan con el que crecí. Decía: “Aunque Usted pueda, España no puede”. Claramente iba dirigido a concienciar aquellas mentes que con el crecimiento económico se dedicaban a derrochar recursos. Dirigido a personas que de la nada se habían desarrollado y que no habían sido educadas ni para el éxito, ni para la solidaridad.

Este eslogan que no sé en que medida calaría en la sociedad pero a mí me marcó, no ya por por el objetivo mensaje, sino más bien porque se me quedó grabado en mi memoria como una empalagosa cancioncilla. Hoy en día el limitado concepto patriótico queda totalmente ridículo y pensar en que la economía de un país sólo afecta a ese país es impensable.

La conciencia global actual nos llevaría a actualizar dicho mensaje y convertirlo en: “Aunque el ser humano pueda, el Mundo no puede”.